martes, 28 de septiembre de 2010

EL inesperado voto de Jefte

    El voto que hizo Jefté no era el de matar y quemar en sacrificio sino, que el primero que saliera a recibirlo de su casa cuando volviera victorioso lo dedicaria.  Lo que él prometió fue dedicar enteramente a Dios a esa primera persona que lo saliera a recibir.  Esa entera dedicación era semejante a cuando se ofrecía un cordero en ofrenda quemada.  En tal tipo de ofrenda el sacerdote no podía participar de ella comiendo una parte del animal, como sí podía hacerlo en los otros tipos de sacrificios de corderos.  La ofrenda quemada era una dedicación total para Dios.  Usando este símil es que Jefté dice que ofrecería en holocausto al primero que lo recibiera.  La hija de Jefté,  no viviría encerrada, sino normalmente en la sociedad, dedicada solamente a las cosas de Dios.  Como que iba a dedicarse cien por ciento al servicio de Dios, no podría casarse, porque una mujer casada tiene que atender a su esposo y sus hijos.  Era en ese sentido en el que Jefté iba a dedicar a su hija como un holocausto a Dios, una ofrenda total.
    En otras ocasiones otras madres dedicaron sus hijos a Dios en forma total también, como fue el caso de Ana, la madre de Samuel.
            "E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la
        aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas
        dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su
       vida, y no subirá navaja sobre su cabeza"                     ( I Sam 1:11 )
            "Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo pues le vuelvo
        también a Jehová: todos los días que viviere, será de Jehová. Y adoró allí
        a Jehová."                                                                    ( I Sam 1: 27-28 )
    Ahora bien, el caso de Jefté tenía una faceta diferente.  Al dedicar a su hija a Dios en forma total, Jefté se estaba privando de tener descendencia que llevara su nombre.  Aquella era su única hija.  No tenía otro hijo ni hija.  Eso era muy duro para un hombre de aquella época y de aquella sociedad.  De ahí brota el amargo quejido de Jefté cuando vio que su hija era la que había salido a recibirlo.
Hasta aquí llegamos hoy mañana sigo con la idea. Dios te bendiga

lunes, 27 de septiembre de 2010

Biblia de Jerusalén 1976

Hoy vamos a ver qué tiene de interesante la versión de la Biblia de Jerusalén 1976.
Si bien todavía no encontramos algo con respecto a lo que queremos investigar de que si Jefte sacrifico a su hija, ya vamos viendo en otra versión y en otras mas que vamos a ver mas adelante algunas palabras que nos darán el indicio o la pista para descubrir este interrogante que nos hemos puesto.

Biblia de Jerusalén 1976

29 El espíritu de Yahveh vino sobre Jefté, que recorrió Galaad y Manasés, pasó por Mispá de Galaad y de Mispá de Galaad pasó donde los ammonitas.
30 Y Jefté hizo un voto a Yahveh: «Si entregas en mis manos a los ammonitas,
31 el primero que salga de las puertas de mi casa a mi encuentro cuando vuelva victorioso de los ammonitas, será para Yahveh y lo ofreceré en holocausto.»
32 Jefté pasó donde los ammonitas para atacarlos, y Yahveh los puso en sus manos.
33 Los derrotó desde Aroer hasta cerca de Minnit (veinte ciudades) y hasta Abel Keramim. Fue grandísima derrota y los ammonitas fueron humillados delante de los israelitas.
34 Cuando Jefté volvió a Mispá, a su casa, he aquí que su hija salía a su encuentro bailando al son de las panderetas. Era su única hija; fuera de ella no tenía ni hijo ni hija.
35 Al verla, rasgó sus vestiduras y gritó: «¡Ay, hija mía! ¡Me has destrozado! ¿Habías de ser tú la causa de mi desgracia? Abrí la boca ante Yahveh y no puedo volverme atrás.»
36 Ella le respondió: «Padre mío, has abierto tu boca ante Yahveh, haz conmigo lo que salió de tu boca, ya que Yahveh te ha concedido vengarte de tus enemigos los ammonitas.»
37 Después dijo a su padre: «Que se me conceda esta gracia: déjame dos meses para ir a vagar por las montañas y llorar con mis compañeras mi virginidad.»
38 El le dijo: «Vete.» Y la dejó marchar dos meses. Ella se fue con sus compañeras y estuvo llorando su virginidad por los montes.
39 Al cabo de los dos meses, volvió donde su padre y él cumplió en ella el voto que había hecho. La joven no había conocido varón. Y se hizo costumbre en Israel:
40 de año en año las hijas de Israel van a lamentarse cuatro días al año por la hija de Jefté el galaadita.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Entendiendo un poco

Hola queridos Amigos, el propósito de este blog es estudiar lo interesante de esta porción de la Biblia. Muchos creen que Jefté quemo a su hija, empecemos este viaje juntos.

El desafortunado voto de Jefté

29 Entonces el Espíritu de Jehovah vino sobre Jefté, quien pasó por Galaad y Manasés, y de allí pasó a Mizpa en Galaad, y de Mizpa en Galaad fue hacia los hijos de Amón.

30 Y Jefté hizo un voto a Jehovah diciendo: "Si de veras entregas en mi mano a los hijos de Amón, 31 cualquiera que salga de las puertas de mi casa a mi encuentro, cuando yo vuelva en paz de los hijos de Amón, será de Jehovah; y lo ofreceré en holocausto."
32 Jefté fue hacia los hijos de Amón para combatir contra ellos, y Jehovah los entregó en su mano. 33 El los venció con una gran derrota desde Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades; y hasta Abel-queramim. Así fueron sometidos los hijos de Amón por los hijos de Israel.
34 Entonces Jefté llegó a su casa en Mizpa. Y he aquí que su hija salió a su encuentro con panderos y danzas. Ella era su única hija; aparte de ella no tenía hijo ni hija. 35 Y sucedió que cuando él la vio, rasgó sus ropas y dijo:
-¡Ay, hija mía! ¡De veras me has abatido y estás entre los que me afligen! Porque he abierto mi boca ante Jehovah y no podré retractarme.
36 Entonces ella le respondió:
-Padre mío, puesto que has abierto tu boca ante Jehovah, haz conmigo de acuerdo con lo que salió de tu boca, ya que Jehovah ha hecho venganza contra tus enemigos, los hijos de Amón. 37 -Además dijo a su padre-: Que se me conceda esta petición: Déjame sola durante dos meses para que vaya y ande por los montes y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.
38 Y él dijo:
-Vé.
La dejó ir por dos meses. Y ella se fue con sus compañeras por los montes, y lloró su virginidad. 39 Pasados los dos meses ella volvió a su padre, y él cumplió con ella el voto que había hecho. Ella no conoció varón. 40 De aquí proviene la costumbre en Israel, de que año tras año las jóvenes de Israel van a entonar lamentos por la hija de Jefté el galadita, cuatro días al año.